Gran Cabalgata
El Carnaval tiene un claro punto de encuentro, la ‘Gran Cabalgata’ que recorre la ciudad a lo largo de más de siete kilómetros, habitualmente durante el último fin de semana de las fiestas.
La ciudad se paraliza y se rinde ante su gran poder de convocatoria. Más de 200.000 mascaritas y un centenar de coches engalanados y carrozas acompañan a la Reina, el Drag Queen y la Gran Dama al ritmo de la música. Es el acto que engarza al Carnaval con la tradición y con el público: el más espontáneo y multitudinario.
El desfile cuenta con un jurado situado en un punto estratégico del recorrido que valora los coches y carrozas participantes, y es uno de los máximos exponentes de participación ciudadana, libertad, diversión y desenfreno.
La cabalgata tiene una tradición secular en la ciudad: ya a comienzos del Siglo XX se celebraban estos desfiles en el casco histórico, en el barrio de Vegueta, según los registros históricos. Sin embargo, fueron los vecinos de La Isleta, verdaderos guardianes de la tradición carnavalera durante los años en los que estuvo prohibida, los que reactivaron la celebración del Carnaval en 1976. Y lo hicieron convocando una ‘Gran Cabalgata’, después de una ardua negociación con las autoridades del momento.