El rastro del Carnaval

Cinco labrados en cantería en una casa de Vegueta recuerdan el peso histórico de la fiesta en la ciudad

 
 

El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria ha latido durante el Siglo XXI -antes de la pandemia y la suspensión en este 2021- desde el corazón del Parque Santa Catalina, entre el muelle del mismo nombre y la Playa de Las Canteras. Ahí se ha levantado cada año un escenario donde se han celebrado los principales concursos y galas del programa. Aunque también ha recuperado el llamado Carnaval de Día en Vegueta, en unas jornadas cada vez más celebradas por el público.

Vegueta es el nombre del barrio fundacional de la ciudad, que nació en 1478. Aquél primer asentamiento levantado por los conquistadores castellanos creció y fue durante siglos el principal centro de la capital grancanaria. Ya desde el Siglo XVI aparecen los primeros registros de la celebración de los carnavales, celebrados por la influencia de los viajeros italianos.

Y así fue durante mucho tiempo. A principios del Siglo XXI los círculos sociales creados en torno a instituciones como el Gabinete Literario comenzaron a convocar el llamado 'Carnaval Culto', con los primeros premios para las carrozas (camiones, en realidad) mejor decoradas o los disfraces más elaborados y originales.

De esos años datan los labrados en piedra de cantería realizados por los hermanos Romero, para recordar el también célebre Carnaval de su ciudad de origen: Cádiz. Se pueden apreciar en una casona construida a muy corta distancia de la Plaza de Santa Ana, en la calle Juan de Quesada. Son pequeñas pistas que deja la larga historia del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.

* Fotos: Nacho González