Un latido a lo largo de la historia: el origen y recorrido del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria

 

 
 

En 2021 el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria hace una parada obligada: la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 impide las celebraciones por primera vez desde la dictadura franquista. La fiesta, sin embargo, sigue viva en el corazón de la ciudad. Y en el de la propia organización, que en este año emite constantes mensajes en los espacios digitales recordando que la llama sigue encendida (eso sí, evitando los festejos desaconsejados por Sanidad e invitando al recuerdo de ediciones pasadas). ¿Por qué es tan relevante esta celebración? ¿Tanto para que se eche de menos de esa manera tan sentida?

Bueno, el Carnaval casi que acompaña la historia de la propia capital grancanaria, fundada en 1478. Ya en el Siglo XVI se encuentran las primeras referencias sobre los bailes de máscaras (el primero, en 1574 en casa del canónigo Pedro León, con motivo del matrimonio de Matías Carrasco). En fechas más propias de carnavales, el constante paso de italianos animó entonces a la organización de estos primeros festejos de esta clase. En 1521 un grupo de genoveses impulsó estas primeras fiestas populares. Las carnestolendas seguirían celebrándose, de una forma u otra, en los siguientes siglos.

En el Siglo XIX son ya las instituciones las que empiezan a convocar los primeros festejos, junto a las populares cabalgatas de carrozas. El Club Las Palmas. el Círculo de Amistad o el Círculo Mercantil eran unas de estas entidades animadoras. El Carnaval llegó a ocupar los espacios de los actuales Teatro Pérez Galdós o el Gabinete Literario.

Durante la dictadura el Carnaval, prohibido, se disfrazó de Fiestas de Invierno. La gente improvisaba sus disfraces, que ocultaban con mantas o sábanas hasta llegar al lugar de la celebración clandestina. Los vecinos del barrio de La Isleta tuvieron especial protagonismo a la hora de mantener viva esta llama.

Desde 1976 el Carnaval recuperó su tradición. Y fue creciendo a lo largo del tiempo, incorporando a sus murgas y comparsas, y a su icónica Gala de la Reina, citas contemporáneas que se han hecho fuertes en el programa del Siglo XXI: desde la espectacular y célebre Gala Drag Queen hasta el Carnaval Canino o el Maquillaje Corporal, además de todo lo que rodea al Carnaval infantil y su Reina, y a la Gala de la Gran Dama. Las cabalgatas de carrozas han sobrevivido cinco siglos, signo de una celebración que es santo y seña de Las Palmas de Gran Canaria.

Fotos: Archivo de fotografía histórica de Canarias. Cabildo de Gran Canaria. Fedac