La Gran Cabalgata cambia su orientación y anima el centro de la ciudad

La orientación de la Gran Cabalgata del Carnaval del Gran Baile de Máscaras es otro de los importantes cambios para las fiestas de 2013. El próximo 16 de febrero, los grupos del Carnaval arrancarán a las 17:00 h. este multitudinario acto desde la plaza de La Feria con León y Castillo.

Este cambio de orientación, en la misma dirección que el entierro de la sardina e idéntico punto de salida, contribuirá a evitar los choques de flujos de corriente y agilizar la marcha de la misma, ralentizada en los últimos años por el incremento en el registro de número de carrozas inscritas (de las 86 de 2010 a las 103 en 2012).

El recorrido continuará por la calle León y Castillo en línea recta, parque de Santa Catalina, Albareda, Juan Rejón y Manuel Becerra.

os grupos del Carnaval se ordenarán desde la plaza de la Feria hacia Bravo Murillo. Por otro lado, la Reina, el Drag y las damas de honor, así como las carrozas ocuparán sus respectivos espacios en las calles Venegas y Luis Doreste Silva en dirección a San Telmo. De esta manera, cuando la cabalgata inicie su recorrido y los grupos comiencen a caminar por León y Castillo, la comitiva y las carrozas girarán por Muelle de Las Palmas hacia León y Castillo para sumarse así al recorrido.

Este ambiente diurno trasladará uno de los actos más importantes del Carnaval al centro de la ciudad, que podrá disfrutar en esa jornada de un ambiente festivo que hasta ahora quedaba relegado al entorno de El Sebadal.

Las carrozas participarán en 2013 en el orden que establezca un sorteo previo, fijado para el 6 de febrero a las 20:00 h., y dispondrán hasta las 14:00 h. del 8 de febrero para intercambiar los números previo acuerdo entre las carrozas interesadas, tal y como queda reflejado en las bases.

La gran cabalgata es, sin duda, uno de los actos estrella de la fiesta, y por tanto formará parte del cierre de las mismas, dentro del último fin de semana. Su programación, un día después de la Gala Drag, y uno antes del entierro de la sardina, la sitúa en el epicentro de los actos más populares de las carnestolendas.