• Los veteranos perritos, con 15 y 9 años, se llevan el primer premio de un Carnaval Canino que ha cumplido su 15 aniversario a lo grande, con 26 canes participantes y, una vez más, un público que ha llenado el aforo completo del recinto

• Con el patrocinio de Nature’s Variety, el jurado también distinguió a los mestizos Venus y Arepa, ganadora de 2024, con un segundo y tercer premio, respectivamente, tras un concurso presentado con humor y desenfado por el siempre dispuesto para ello, Baby Solano

Las Palmas de Gran Canaria, domingo 23 de febrero de 2025. Un total de 26 mascotas y otros tantos guías han celebrado a lo grande, este 23 de febrero, el 15 aniversario del Carnaval Canino de Las Palmas de Gran Canaria. Una fiesta olímpica en un recinto, de nuevo, abarrotado por una audiencia que vive con intensidad y junto con sus perros un acto que es puro amor por los animales. Un gran número de espectadores locales y una amplia presentación de público foráneo, nacional e internacional, pudieron contemplar el triunfo de Sombra y Nono.

Con la fantasía «Que la fuerza del Carnaval te acompañe» desfilaron el carlino y el bulldog francés y sus dueños Ángel Somarriba y Cristina Rodríguez. Juntos y vestidos como Yoda, Darth Vader, Han Solo y Chewbacca celebraban una edición más en la que pudieron disfrutar del desfile con sus mascotas. Y es que ambos salieron en naves espaciales, unos carritos adaptados para que a sus 15 y 9 años puedan seguir compartiendo momentos de Carnaval.

El conductor, un amante de los animales y siempre preparado para este concurso, Baby Solano, fue contando, con humor y desenfado, los detalles de cada participante y cómo se disputarían, en un entorno amable en donde destaca el cariño y la buena energía, los 100, 70 y 50 kilos de pienso que ofreció el patrocinador, Nature’s Variety.

El jurado distinguió también con el segundo premio del certamen a la perrita mestiza de Héctor Jesús García Barrera, Venus, toda una «Drama Queen» con transformación de sardina a raspa, cual drag, sobre el escenario; y a Arepa, la mestiza ganadora de 2024 que volvió a divertirse con su dueña Rosmi Quesada y encandiló con su diseño y carroza «Desde Olimpia a Santa Catalina, Arepa la llama olímpica vigila».

De manos del representante de la marca saludable de alimentación, los tres recogieron sus respectivos premios. Todo, tras vivir una mañana emotiva, divertida y tan festiva como relajada en un parque Santa Catalina tomado por los canes y sus guías.

Este, sin duda, es uno de los grandes actos del Carnaval de la capital grancanaria como Fiesta de Interés Turístico Internacional, también por la expectación que genera esta singular convocatoria entre los viajeros nacionales y extranjeros que están conociendo la ciudad en estas fechas. Cruceristas incluidos, que llegan al parque desde el cercano Muelle Santa Catalina.

Todo comenzó en 2010, cuando la organización del Carnaval, en sintonía con el espíritu pet friendly que se ha ido imponiendo en las ciudades modernas, optó por programar un acto que desbordó todas las previsiones desde el primer minuto. Y que se ha erigido en una de las señas de identidad del programa contemporáneo de las carnestolendas.

En esta edición número 15 se ha vuelto a confirmar el poder de convocatoria de un acto que tiene, igualmente, un marcado acento familiar, en el que las mascotas son siempre bienvenidas entre los espectadores y en el que los aspirantes hacen gala de su imaginación e ingenio para presentar a sus canes de la manera más carnavalera posible.

El desfile de aspirantes

El desfile de los aspirantes se desarrolló con fluidez y ritmo, una vez iniciado el concurso. Paseando, en brazos, en carrozas o dando brincos, los participantes hicieron su propia ruta, pisar el escenario y regresar por donde vinieron, en algún caso, subir a la pasarela o dar vueltas y vueltas olisqueando el ambiente. También hubo lugar para piruetas y figuras, todo ante una audiencia entregada a las gracias perrunas.

Así, Antonio Ruiz Medina estrenó la amigable competición, participando con dos mestizas: Loby de 14 años y Tirma de 9 años, con fantasías creadas por su dueño. Loby paseó junto a su dueño, con el diseño «En un castillo encantado de un país muy, muy lejano (más allá de La Aldea), vivían la Vieja Durmiente y su mascota Dragontonio», mientras que Tirma se lució con María del Pino Alzola Jaen, portando «Desde el Monte Olimpo llegamos al parque Santa Catalina para participar en las Olimpiadas Caninas.»

Jennifer González Cardona paseó luego a su bichón maltés Nube, de 8 meses, con la fantasía «Los pájaros también vienen al Carnaval», de Davinia Cardona Díaz.

Marta Haridia Casimiro González participó con Wifi, un mestizo de 9 meses que vistió el diseño de María José Pérez «Llega el router más rápido del Carnaval y su técnica de confianza, una conexión que no necesita cables para ganarse al público».

Arepa, la ganadora del Carnaval Canino de 2024 y tercer premio en este, volvió a divertirse con Rosmi Yurena Quesada sobre el escenario. La perrita de 3 años llevó un diseño de Domingo Pérez titulado «Desde Olimpia a Santa Catalina, Arepa la llama olímpica vigila».

«El ritmo del murciélago» es el diseño que lució una cachorrita de 4 meses, la mestiza Eda, junto a su dueña y diseñadora Mari Carmen Montesdeoca González
Gabriela Vargas, por su parte, firmó la fantasía «Blancanieves y su enanito» para desfilar con su pequeñísimo chihuahua de pelo largo Lucky, un cachorro de 5 meses.

«Drama Queen» es el diseño de Héctor Jesús García Barrera que llevó Venus, segundo premio por un sorprendente cambio de look en escena, un momento que regaló la mestiza de 6 años que paseó junto a su dueño por el escenario.

El labrador Umi “Mimitte” representó la fantasía «Paris 2024», un diseño de Olivia Vandenbas y Ambre Laura Lefevre. Ambas salieron a darlo todo junto a su mascota.

María Luisa Santana Corral y Ariadna Mayor diseñaron «Juegos Olímpicos perrunos», el disfraz de Tima, una mestiza de terrier que tiene 6 años y que se lució junto a ambas en el concurso.

Daniel Andrés desfiló con el perro de Beatriz Alonso Morán, Bimbo, un teckel de 8 años caracterizado como un singular Pinoccio, creación de su dueña.

«Que la fuerza del Carnaval te acompañe» es el título de la fantasía ganadora, inspiración con la que Sombra y Nono, salieron a escena. Sus dueños y diseñadores, Ángel Somarriba y Cristina Rodríguez acompañaron a los canes frente al público.

Inmaculada Ayatima Carrillo diseñó para Laika, su joven Cavalier King Charles (poco más de 2 años) el disfraz «Ser diosa trae cola». Inmaculada guio a su mascota por el escenario dándolo todo.

Una pequeñísima caniche toy, Mia de los Bodegales, desfiló con apenas 4 meses de edad junto a Carlota Rodríguez Medina, defendiendo el diseño de Tamara del Pino Medina titulado «Con el número 2, de La Isleta al Olimpo».

Felicia Svensson, toda una experta en llevarse a casa el primer premio del concurso, diseñó tres fantasías para sus perros: la caniche gigante Chanel, la veterana campeona de 8 años, que finalmente no participó, el galgo afgano Zafiro, con 8 años también, que con la fantasía «Siente mi son canario» asomó por el parque y dio media vuelta ante la impresión que causó el recinto repleto a la niña que lo guiaba; y un joven caniche gigante, Aladín, de 2 años que fue el único en desfilar con el diseño «Eclipse».

La inscripción más singular hasta la fecha fue la protagonizada por el primer grupo en darlo todo en el concurso: «Blancanieves y los siete enanitos» reunió, nada menos, a Dexter, Álex, Frido, Noel, Pancho, Paco, Mía y Luna, acompañadas por Gloria, Laura, María, Soraya, David, Kim Anneli, Daniel y Cristina. Los protagonistas de esta performance han sido cuatro mestizos, una mezcla de yorkshire, un crestado chino, un teckel y un retriever, perritos que están entre el año y la década de edad.

El pomerania Cris Qué bonito pom pom cerró la convocatoria y se lució con su dueña y diseñadora Cristina Alejandra Hernández con un curioso outfit titulado «La payasa de Maquita Pom Pom y dónde dejaste las frutas que son las vitaminas para ganar las Olimpiadas este año».

Fue un animado cierre de los desfiles de aspirantes, que aún tuvo otro más espontáneo y nutrido: el de los espectadores, decenas de ellos, que desearon subirse junto a sus mascotas a las tablas olímpicas de Santa Catalina, para sentirse también partícipes de uno de los concursos con más participación de toda a fiesta, y que se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del Carnaval del Siglo XXI en Las Palmas de Gran Canaria. Título de la fantasía, pura gloria.