El Ayuntamiento propone un nuevo sistema de puntuación para el concurso de murgas

Las valoraciones del jurado se formularán en torno a diferentes ítems que aseguren puntuaciones objetivas y transparentes


Las Palmas de Gran Canaria, jueves 19 de mayo de 2016.- El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, la concejala de Carnaval, Inmaculada Medina, acompañados del gerente de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Agustín Díaz, y el coordinador de grupos, José Martín, se reunieron en la tarde de ayer, miércoles 18 de mayo, con los presidentes y directores de las murgas para presentarles las bases que regirán el ‘Carnaval de La eterna primavera’, fiestas que arrancarán el viernes 10 de febrero.

Entre las novedades recogidas en el reglamento, cuyo texto ha elaborado íntegramente la sociedad que organiza el concurso, Promoción de la Ciudad, destaca el nuevo sistema de puntuación, un modelo que se basa en la valoración por ítems y que persigue que los criterios sean objetivos y transparentes.

Así, los tres jurados se encontrarán con una serie de plantillas en donde figurarán diferentes factores relacionados con las modalidades a juzgar tanto en las fases como en la final del concurso.

Los cambios, según explicó Medina, ponen en valor el concurso porque aportan fiabilidad. No sólo aumentan la profesionalidad y la equidad entre los participantes, sino que ayuda a los grupos a identificar sus fortalezas y debilidades, algo que ayuda a controlar su propio crecimiento.

La valoración de letra y puesta en escena, correrá a cargo de los cinco integrantes de la mesa 1; las voces, coreografía, percusión y dirección serán analizadas por los tres componentes del jurado de la mesa 2; y el vestuario será juzgado por tres especialistas convocados en la mesa 3.

Las personas encargadas de puntuar las letras y la puesta en escena tendrán que valorar la actualidad y vigencia de los temas, la originalidad y creatividad de las mismas, así como la coherencia en la elección de vocablos con respecto a la temática, o el uso del humor, la sátira y la ironía, entre otros. Este apartado será valorado con un máximo de 6 puntos en las fases y con un máximo de 12 en la final.

En lo que se refiere a la puesta en escena se puntuará también la expresión corporal, el uso de elementos decorativos, la interpretación de la figuración y la relación que mantiene la puesta en escena con la temática.

El análisis factorial de voces, coreografía, percusión y dirección contempla la inteligibilidad, la vocalización, la armonía, la afinación, la dificultad, el uso del pito murguero, que según las bases será obligatorio, la sincronización de movimientos, entre otros ítems. Al igual que sucede con las letras, las voces podrán ser valoradas con puntos que oscilan de 0 a 12 en la final.

Dentro de la categoría de vestuario el jurado tendrá que puntuar el resultado individual y en grupo, la calidad y acabados, así como la forma en que se ejecute y resuelva el maquillaje.

Las bases, además, contemplan importantes cambios como la permanencia en la puntuación de máximos y mínimos; el aumento del número de componentes para que el grupo tenga consideración de murga, que pasará a 35 personas; la determinación de limitar a ocho el número de grupos que pasen a la final, independientemente del número de murgas que participen; la obligatoriedad del uso del pito, un elemento característico que ha ido perdiendo presencia en el concurso; el impulso que se da a la crítica a través del humor y la ironía, prohibiendo explícitamente las faltas de respeto con palabras ofensivas, obscenas, deshonestas e injuriosas.